lunes, 16 de marzo de 2009

Comida

Un nuevo descubrimiento desagradable. Mi programación vital tiene otros fallos. Tal y como leí en el ordenador mientras todavía estaba en órbita la comida alemana se basa en el procesamiento de residuos cárnicos con formas fusiformes o cilíndricas (salchichas) y la verdura potencialmente gasificante macerada (col). Por ello elegí una programación cromática para mi paladar basada en estos gustos. Sin embargo, al procurarme alimentos, he descubierto que los berlineses recurren a otra clase de nutrientes que parecen ser bastante populares. Además, a juzgar por la información iconográfica del envase (adjunto imagen tomada a hurtadillas) dichos alimentos se consumen haciendo uso de bonitos trajes regionales, por lo que descarto que su consumo no vaya asociado a alguna clase de misterioso rito comunal. Por ahora desconozco más detalles, pero seguiré informando.
Aquí Berlin. Corto y cierro.

2 comentarios:

J. Andrés dijo...

Estimado subproducto extragaláctico:
Me temo que la programación de la nave por parte de los responsables técnicos también ha sido errónea. El aterrizaje y la misión supermercadiana deberían haber estado programados de manera que, controlando la dimensión tiempo, pudieses haber previsto la interrelación con la terrícola que te abordó.
Hecha mano del manual de urgencias comunicativas. En su artículo 3446/1.1 indica claramente que respondas "¡¡Olé!!" con un gesto giratorio en semicírculo del miembro superior derecho del cuerpo que posees en esta misión ante cualquier abordaje de terrícola que te suponga una salida no prevista del plan o misión de que se trate.
Sé valiente.
Asesor 987.345. Nombre en clave: J. Andrés.

(quién sabe cuándo mira por la escotilla y cuándo no...) dijo...

Gracias!
Como yo digo siempre, no hay fallo maquinal que un buen asesor no sepa desentrañar. Por desgracia, estoy seguro de que encontraré más errores matriciales en mi misión, así que cuento con vuestra ayuda.
Saludos galácticos