lunes, 9 de junio de 2008

Proibido proibir

Bueno, estáis a punto de que os persuada de que la revolución de la pequeña fotografía, de la impresión casual, es igualmente estimulante y aterradora. Como botón de muestra os dejo esta instantánea, tomada en cierta carretera de nuestra piel de toro (que no diré cuál), que reconoceréis que no deja indiferente. De verdad, la he tomado desde aquí, desde mi jaula en órbita, no me la he bajado de internet ni nada. Me bajé del vehículo, eso sí, para tomarla. ¿Me quitarán algún punto de mi licencia de cosmonauta? ¿Lo permite esto el código? Lo de viajar con ojos en la nuca para ver pasar imágenes memorables mientras se conduce, me refiero. Ups, mejor no sigo indagando...no sea que me proiban algo.

1 comentario:

Manuel G. Mairena dijo...

Pakar cogió la bicicleta, llegó a la altura del resto de niños, pero finalmente volvió a quedarse sin poder entrar.
Años más tarde se hizo pro-iván.