domingo, 24 de febrero de 2008

Un mensaje un tanto extraño

Uh. A veces sintonizo una radiofrecuencia que me trae noticias de la tierra. Acabo de recibir una llena de ruido y griterío y una gente que agita unas banderitas mientras otro, que los mira desde arriba, habla. Claro, ya me había olvidado de que vosotros, de tanto en tanto, votáis. Aquí en la estratosfera todo es un poco distinto. Al fin y al cabo estoy solo, así que me toca ser mi propio soberano, pero también mi propio proletario, párroco y cartero. Eso significa que tengo mucho trabajo pero también me he librado de las dichosas elecciones. ¿Cuándo dejaron de ser algo útil para convertirse en una molestia? ¿por qué pensar hacia dónde va a encaminarse el uso de tu libertad es tan divertido como elegir entre: a) romperse un brazo, b) estar tres días con diarrea, c) caerse al fondo de un pozo muy negro o d) quemarse la lengua con el café? Ahora no me queda claro si el voto es parte de la solución o del problema.

Ciudadanos del planeta azul... imaginad lo afortunado que me siento a veces por estar tan lejos.

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