sábado, 23 de febrero de 2008

La resaca

Qué sensación tan extraña, cuando abandonas la hibernación y todo tu cuerpo se despierta. Parece una resaca vacía. Un gran hoyo en mitad de la cabeza. Como si echaras en falta algo que una vez estuvo. Pero es hermoso contemplaros desde la escotilla. Además, tengo todo el tiempo del mundo para seguir escrutando mientras floto alrededor de vosotros, amparado en la metálica celda de mi cápsula, que comienza a cubrirse de escarcha. Recordadlo terrestres. Alguien os espía.

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