jueves, 29 de enero de 2009

Yo también me quedé mudo...

Siento no poder escribir. Últimamente esta nave es un desastre: tengo vías de agua y virus estelares que se me cuelan por las fisuras del fuselaje. Y la misión descenso en Berlín a punto de comenzar! Ay Dios, me volveré loco y empezaré a aporrear las paredes de la cápsula con mi cabeza... Mientras tanto: más cosas de niños

4 comentarios:

Manuel G. Mairena dijo...

brutal! pero...

(quién sabe cuándo mira por la escotilla y cuándo no...) dijo...

pero qué?

Anónimo dijo...

Es lo malo de estas naves, cada vez las hacen peores con tal de que salga más barata la producción... a fin de cuentas si nos morimos los únicos que nos jodemos somos nosotros mismos.

(quién sabe cuándo mira por la escotilla y cuándo no...) dijo...

Cierto:
Hay que recordar lo que siempre contaba Eisenhower a sus soldados antes de que se jugaran el tipo por las barritas y estrellas.
"Hijo"-les decía- "recuerda siempre que tu arma la fabricó el que hizo la oferta más barata"
Es real!