Amiguetes. Perdonadme mi desbarre sideral, pero no es fácil vivir encerrado en una pelota de chapa que orbita a decenas de miles de kilómetros de ningún sitio. Se hace duro, joder. Menos mal que de vez en cuando llegan a la cápsula emisiones misteriosas que me ponen al día de vuestra actividad frenética. Ayer, en un descanso del cambio climático, las nubes se abrieron y dejaron llegar una señal enigmática. Extraños seres venidos de un lugar desconocido empañaron los paneles del puesto de mando. Desde un punto extremo mal identificado de cierta península europea llegó una invitación a celebrar el próximo martes 29 a partir de las 21:00 en El Mosquito una... ¿perfopoesía? ¿Pero qué diantes es eso, pensé yo? ¿Una poesía perversa, una penetración poética, alguien que lee versos dedicados a perséfone? Mis datos de ubicación no son correctos, los satélites andan perozosos hoy... voy a llamar a ese luegar enigmático donde nunca ocurre nada... Velaria. Por alguna razón la emisión olía a salitre, hidrógeno y alga descompuesta así que doy por supuesto que es un lugar costero. Os dejo un holograma de estos dos extraños alienígenas (terrestres no serán, me digo mientras rasco mi barbilla...) por si os los encontráis que os atengáis a las consecuencias. Van armados y son peligrosos. Que Dios os coja confesados y con el euribor lubricado... (de lo contrario, duele).
viernes, 25 de julio de 2008
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1 comentario:
ten cuidado, tu cápsula está en nuestro punto de mira. pero si quieres ahorrarnos la persecución te esperamos el martes en el Mosquito!
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