sábado, 19 de julio de 2008

I'm back, little boy

Terrícolas: he vuelto. Estoyaquí de nuevo. Perdonadme la ausencia pero en la estación todo es imprevisible. Un día viene una lluvia de meteoritos y te descoloca las antenas de microondaas. Otro un pico de rayos gamma te fríe los conmutadores o una helada repentina ciega en un blanco espeso los paneles. Y cuando no pasa nada de eso, sencillamente es que uno se despierta y no tiene ganas de nada. Total, que entre tanta reparación, cables pelados, y sobada de almohada se me han ido los día sin curiosear por la escotilla. Pero qué tiene esta vida que uno acaba echando de menos las cosas importantes... no lo dudéis, para alguien que vive encerrado en una bola de chapa, orbitando a varios kilómetros de altura, el contacto humano no puede ser prescindible. Sin él se te aburren las neuronas y enmustian los sueños... Aunque veo que tampoco vosotros habéis sido muy participativos. ¿Qué pasa? ¿El estío os regala más pereza? ¿El cambio climático os tiene deshidratados? ¡Dejad a un lado las excusas, mentecatos! El universo es tan extenso y hay tantos planetas girando sobre si mismos, que nos debemos a nosotros mismos el explorar ;-)

1 comentario:

Manuel G. Mairena dijo...

La mayoría de la gente se va de vacaciones, tú sin embago vuelves. Paradojas de orbitales, supongo.