Y vaya semanita rara, cargada de trabajo y lumbalgias. Se ve que se acerca el verano y queremos ir dando carpetazo a todo lo que hemos dejado por hacer en el invierno. Curioso, como si fuéramos aves migratorias, siempre repitiendo los mismos gestos en la misma época. A mi hay ocasiones en que también me entran ganas de volar hacia el sur, para ser francos, pero todavía no me han salido las alas.
Por cierto, no sé si os dísteis cuenta, pero este blog que un día arrancó sin propósito determinado va camino de convertirse en una especie de fotodiario. Sorprende la cantidad de instantáneas que uno puede acaparar sólo con llevar encima el teléfono móvil. Están ahí, esperando a quien se acerque y les preste el poquito de protagonismo que se merecen. Pues eso, que a partir de ahora váis a ver muchas más imágenes, de esas que uno colecciona por casualidad, pero sin hacer nada para evitarlo. ¿Queréis mandarme las vuestras? ¡Estáis invitados!!!!!!!!!!!!!
PD: Sigo echando de menos a mi abuelo. Es como si una pieza que hacía un trabajo invisible en mi familia hubiera desaparecido de repente. Ahora caigo que una generación entera de mis antepasados ha desaparecido...
domingo, 1 de junio de 2008
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1 comentario:
Aún recuerdo mi primer móvil con cámara, menudo descubrimiento! Ahor me llaman la atención esas cámaras foográficas que llevan añadidas un teléfono móvil.
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