viernes, 25 de abril de 2008
El día de leer
Gracias a Manuel, otro digno encapsulado, por recordarme que ya pasó el día del libro. Tengo que confesar que para mi todos los días son días de lectura. Comprenderéis que en una nave donde el espacio es reducido y el aire racionado pocas cosas encajan mejor que leer y leer... Qué os puedo decir: a los que ya leen no se les puede decir nada en favor de los libros porque ya experimentan todas sus ventajas. A los que todavía no leen sólo hay que preguntarles cuándo puñetas piensan empezar. Así de claro. Especialmente a vosotros, marcianitos y marcianitas que sobrevivís camuflados entre la gente de la tierra, que no entendéis muy bien cómo se puede entrar en una librería para salir con las manos vacías y os la suda cuándo le toca correr a Fernando Alonso, os envío un saludo de alguien que disfruta doblemente de la lectura: porque la leo y porque la escribo. Por cierto: un buen título para iniciados; el libro sobre los libros que nunca se llegaron a escribir y sobre los escritores que buscaron desaparecer de la literatura tanto como de la vida. Me refiero a Bartleby y compañía, de Enrique Vila-matas. Para celebrar lo de que tantas letras juntas sigan emocionando, digo yo.
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1 comentario:
creo que me vuelvo mayor, y cada día más cascarrabias con esto que nos quieren hacer pasar como feria del libro
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