-Y la otra respondió, mirándola altivamente: te lo merecías, Carlos Gustavo Alfonso siempre me ha querido más a mí, mosquita muerta
-Ella respondió: Pero es que era el día de mi boda, el momento más importante de mi vida
-Y la otra sentenció: y tanto, seguro que ya no lo olvidas nunca. Además ese vestido te queda muy mal, querida, no te luce nada.
Sorprenden los dramas que esconden algunos escaparates...
domingo, 19 de octubre de 2008
como si otro te viera...
Qué curiosa sensación esa de los días liminares. En la cápsula las sombras se mueven a mi paso y oigo una risa que dobla esquinas más rápido que yo. Igual que si alguien estuviera por aquí. Igual que si otro me mirara. Como si sólo fuera un contorno borroso en la retina de un extraño o en la lente de una cámara...
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